domingo, 28 de abril de 2013

Escapadita a Cebreros

La previsión para Cebreros el martes era buena, y los que estuvieron dicen que se hincharon a volar... para el miércoles, que era el día en el que nos juntamos Jose y yo, la previsión era igual de buena!

Jose y Mila habían quedado en recogerme en Alcorcón en el punto de salida de la carretera de los pantanos dirección San Martin de Valdeiglesias. A las 16:15 h ya estaba en el punto de encuentro, mirando el maravilloso cielo poblado de nubecillas (que Pedro también disfrutaba en tras circunstancias). Recibo una llamada de Mila diciéndome que se retrasan 20 "minutillos", bueno... aún vamos bien, en Cebreros luego funciona una restitución de libro. Los 20 minutillos se transforman en 45 minutejos, total que salimos con algo de retraso, pero sin agobios.

Llegando a Cebreros no vemos a nadie volando y aprovechamos para ir hasta el aterrizaje para enseñarle el camino a Mila, por el tema de la recogida, en caso de que no pudiéramos tomar arriba. Poco antes de llegar al aterrizaje, empezaron a surgir siluetas de parapente en el cielo, cogiendo buena altura. Bueno, todavía vamos tranquilos, parece que nos vamos a hinchar! larga subida al despegue y seguimos viendo parapentes en el cielo. Al llegar al despegue, había unos 5 parapentes esperando el ciclo bueno. Jose decide hacer una excursión para soltar lastre y yo me preparo los bártulos y decido descansar la espalda 10 minutos, ya que la tenía bastante cargada. Me tumbo a ver la evolución de los que están trincando, salen los que estaban en esperando y Jose comienza a equiparse.

Entre nuestra llegada y que nos terminamos de equipar, pasaron 30 minutos; ya no había ciclos en el despegue, estaba flojo y cruzado de oeste... pero en el cielo a 200 metros por encima, todavía quedaban 4 parapentes. ¿conocéis esa sensación de estar completamente equipado, mirando la vela, con las bandas en la mano y esperar y esperar un ciclo? Pues pasaron como 15 minutos en esa posición y cada vez más cruzado y los que estaban altos rascando y bajando... al final Jose se decide y sale, yo hubiera esperado a que por lo menos se soltase la restitución, ya que estaba claro que no quedaba térmica, pero por no cagarla y quedarme arriba solo sin remonte, decidí salir también.

Giramos durante 5 minutos sin conseguir remontar y cada vez estábamos más bajos... yo conseguí centrar algo que me subió y... y... y... nada se acabó, Jose ya había puesto rumbo al aterrizaje, pero estábamos lejos y sin planeo para llegar... a que encima tenemos que tomar fuera de campo! menos mal que teníamos viento de cola de oeste y a máxima velocidad, adelanté a Jose y a otro piloto para no coincidir en la toma y me dispuse a aterrizar; ¿sabéis quién es el "rey" de las dianas? pues si ayer me ponen una moneda de céntimo para aterrizar encima, me hubiera quedado a tan solo 100 metros!!! que desastre, ni siquiera entre en el campo, me quede en el anterior y sin dejar caer la vela salté la valla y me fui al campo oficial.

No tuve en cuenta que el viento de cola que nos permitio llegar luego era mucho para enfrentarme y me degradó el planeo. Jose aterrizó bien, recogimos tranquilamente, llegó Mila, cervecita por cortesía de mis compañeros y zapatilla al coche que Jose quería ver perder al Madrid, perdón que quería ver el partido.
Otro día más y mejor!

Crónica de Carlos.

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