sábado, 27 de marzo de 2010

Alegria


No me extraña que las fiestas de alegría por la primavera se hayan conservado en el tiempo (desde la prehistoria hasta aquí) disfrazadas de una u otra forma. Y es que cuando el sol comienza a abrirse camino entre los días grises, el cuerpo pide festejarlo.

La previsión para el sábado decía que por la tarde se pondría bien, aunque la verdad es que en vista de la mañana de viento que hizo parecía imposible. Pero es la época de tener fé. Y en este caso la tuvimos (de que nos hiciera una buena tarde de vuelo) y por fin nos ha sido concedida.


No había demasiada gente en la Muela, lo cual es de agradecer. Pero es que además hemos disfrutado de una tarde de restitución estupenda. Llegamos en el momento apropiado, un rato antes había estado fuerte, pero mientras nos preparamos hubo dos o tres ciclos variables y luego se quedó para salir tranquilo y tener un vuelo sin muchos meneos.


Al principio salí sin la cámara, pero pensé que merecía la pena sacar alguna foto y publicarla para ver si el resto os vais animando, así que aterricé, me calcé la cámara al cuello y fuera de nuevo.


Pero como todas las cosas buenas, se acaban cuando mejor lo estás pasando. Ya llevábamos unos 45 minutos, y justo mientras estaba echando unas fotos al canal comenzó a cambiar el viento, y si no me ando listo hubiera terminado aterrizando abajo. Aún así no llegué más que a media ladera (bastante en medio, añadiría) y luego me tocó darme un buen paseíto cuesta arriba para rematar la jornada.

Porque todavía en este tiempo, las restituciones no dan para mucho. Y cuando se acabó se acabó. Estuvimos todavía un ratillo esperando por si volvía a subir el viento, pero como vimos que la cosa no se animaba al final nos volvimos a casa, pero eso si: con el deber bien cumplido.

domingo, 21 de marzo de 2010

Primer vuelo de primavera


Es casi increíble, han pasado casi tres meses desde el último vuelo. Menudo invierno hemos tenido, que casi no nos ha dejado sacar el trapo para que se airee.
Menos mal que ya parece que va remitiendo, y de vez en cuando sale el sol para darnos unas pocas esperanzas. Pero aún así parece que todavía se resiste a regalarnos con un fin de semana magnífico para que nos hartermos de volar.

Pero bueno, hay que aprovechar lo que se tiene, y aunque no salga el sol, el viento está algunos días en calma, y aprovechando que los almendros están en flor tenía ganas de darme un vuelo y de tratar de hacer algunas tomas.

La previsión meteo no era de lo mejor: cielos cubiertos y lluvia (aunque poca), como al final se cumplió. Pero no obstante, sobre las 7:30 de la mañana estaba estable y no apuntaba lluvia, así que me animé a irme a la muela, a ver como se veía desde allí.

Y acerté, viento muy flojito de sur, lo suficiente para marcar la dirección del despegue. Se veían lluvias a lo lejos (por Fontanar), así que no me lo pensé dos veces. Preparé el equipo en un santiamén, y al aire.

Caían algunas gotas, pero aún no lo suficiente como para hacerme desistir. Además con las gafas de ventisca que me regaló Miguel, como hacen más contraste, vienen de perlas para ver por donde viene el agua.

No me atreví a alejarme demasiado, porque parecía que la lluvia se acercaba, pero me dió tiempo suficiente para sacar algunas tomas por la zona, y disfrutar de uno de esos días en que está tranquilo para volar a ras del suelo.

Al final saqué 30 minutillos de vuelo, y no me atreví más por si terminaba empapado. Os dejo un par de fotos que pude sacar y un pequeño vídeo que grabé. Ya sabéis que la calidad deja mucho que desear, pero es lo mejor que la cámara da de si.