jueves, 15 de agosto de 2013

Arcones veraniego


La versión de Pedro:
Vista la hermosa previsión meteo para el viernes nos decidimos Jose G. y yo acercarnos tempranito a Arcones para ver de darnos
un buen vuelo...

Salimos algo más tarde de las 12 de Pozuelo, y ya os imagináis el viaje: que si yo soy muy de Kant, pues yo tiro mas hacia Sartre..., que si los últimos cotilleos del bosón de Higgs..., que si la frontera entre el Cretácico y el Terciario..., en fin, que convenimos en despegar pronto e intentar un pequeño triángulo con vértice en Pedraza y derecha o izquierda del despegue dependiendo de la componente del viento... A las 13.45 estábamos en Arcones. Compra de pan para el bocadillo, pequeño informe meteo a cargo de unos pilotos que estaban comiendo y para el aterrizaje.

Claro, enfrascados en la Ciencia y Filosofía no habíamos caído en que necesitábamos remonte..., y por allí no había nada que se le pareciese.
Como aparte de refinados somos unos tipos aguerridos y amantes de la naturaleza, pensamos que lo mejor sería subir andando. Por supuesto que también somos unos clásicos y pasamos de esa moda absurda de los equipos ligeros..., así que lastrados con agua abundante y bocatas empezamos la caminata.

Se sigue la pista de subida y una vez pasada la cantera, en cuanto comienza el bosque, sale a la derecha un sendero perfectamente señalizado que lleva al despegue...¡Vaya! ¡¡Que maravilla!! ¡¡Una M...!! La primera parte de pista a las 14 bajo un sol de plomo..., y el sendero que no da tregua pues sube
prácticamente a cañón... Con calma obligada, parada para comer algo incluida, en algo más de dos horas y unos cuantos juramentos nos plantamos en el despegue... Agotamiento. Yo estaba literalmente derrotado. Daba igual las condiciones..., beber y descansar... Controlar los calambres en las piernas y descansar... Total, que estuvimos más o menos una hora echados recuperando...

Otro bocata y algo más de agua y comenzamos a pensar en el vuelo... A todas estas, había comenzado a llegar gente pero no había despegado nadie. De tres velas que estaban en el aire cuando llegamos arriba, dos seguían volando, cobrando lo suyo y en condiciones tempraneras: tan pronto altos como hundidos rascando los pinos. Los planes originales se habían diluido en sudor y yo no estaba muy por la labor de pinchar por ahí lejos y tener que caminar, mi cupo de pateo con parapente está cubierto por una temporada, así que el vuelo sería a tiro del aterrizaje oficial...

Análisis de la situación: cielo azul, amplia visibilidad, rachas fuertes con ciclos bajos suficientemente largos para despegar con seguridad, los buitres (de pluma) marcaban unas buenas térmicas y los otros buitres (con trapo) ahí seguían aproximadamente igual.

Despegaron un par de alas delta y llegó nuestro momento... ¡A preparar! Jose se lió (en ambos sentidos, figurado y estricto) con una vela demo Gerónimo de Independence que llevaba para probar y yo a lo mío...Eran sobre las 17.40. Me gusta y me tranquiliza estar un buen rato observando antes de decidir despegar, y esta vez había tenido tiempo de sobra con lo que estaba perfectamente relajado y resuelto. Me preparé rápido y aprovechando que me coincidió con un ciclo bajo, no me lo pensé demasiado y salí a volar (18.00 aprox.)

Despegue sencillo, con el viento justo, un par de pasos y al aire... Esperaba encontrar la térmica de enfrente del despegue, pero no estaba..., a cambio estaba un bonito -3 que me puso más cerca de los pinos de lo que deseaba. Menos mal que traigo de Galicia un buen entrenamiento en vuelo rasante sobre bosque..., así que me fui a la loma de la derecha, donde acababa de remontar un piloto, y después de un par de ochos y otros 3 o 4 giros estaba ya por encima del despegue. Me dejé meter un poco atrás derivando y volví adelante sin problema a enganchar la térmica que no estaba antes... Me acerqué a Las Berrocosas, vuelta..., así un ratito esperando a Jose... Otra vuelta, un poco más lejos... -4, -4, -4..., ¡será posible que la vaya a cagar antes de tiempo! Volví arrastrado a la vaguada de la derecha y con mucho cuidadito me fui metiendo hasta conseguir remontar de nuevo.

Me olvidé un poco de Jose y me dediqué a lo mio: primero evitar al velero que dio un par de pasadas por la cresta (¡ !) a nuestra altura y menos que otros (tuvo que hacer una S para evitar a un parapente, que imagino estaría jurando en arameo...) ; y luego a hacer mi vuelo, unas fotos (al fin encontré el sistema), y sobre todo atender a la vela... Porque aun no lo había mencionado, pero hacía muuucho que no cobraba tanto. La entrada en térmica era realmente dura, incluso girando en ascendencia había que estar continuamente pilotando... En un par de ocasiones vi el vario en +6 de forma sostenida, y rogando no salirme... En la zona de Las Berrocosas se subía bien, yo creo que en termodinámica, pero muy muy guarreada por el sotavento de los pepinazos que había por delante, que era donde se trincaba de verdad. La media de ascenso estaría en un +3, y las más potentes las pillé en la zona final de Las Berrocosas, la más alta, hacia el W.

Un par de veces llegué a la cima de La Cruz, justo al inicio de un amplio entrante de la ladera antes de Navafría, con unos 2400 m. y me di la vuelta porque imaginé que sería un pedazo vénturi del estilo del Comehombres o peor, aunque luego me enteré de que podía haber seguido sin problema ya que funciona genial... ¡Para la próxima!

A todas estas había pasado una hora y Jose seguía en tierra, al acercarme lo vi con la vela en coliflor (o hecha un gurruño, no se) y sentado, me pareció con cara de resignación... Me saludó así como debió saludar nuestro amigo Marco a su mamá cuando se fue a un lejano pais y yo seguí, preguntándome qué diablos pasaba para que no despegase... (Mi bondad infinita y mi respeto hacia nuestro bienamado Presidente queDiosguardemuchosaños me impiden hacer leña del árbol caído, como sería lo normal en estos casos, así que emplazo a Su Señoría a que redacte su crónica y nos aclare lo sucedido) Como la zona de la izquierda estaba explorada y se trincaba bien, varias veces por encima de 2400 m., pensé que tal vez era factible un ida y vuelta a Somosierra, así que me puse a ello. Ganar altura y a la derecha..., girar, subir, salir de atrás, y a la derecha y delante...
En la loma que hay antes del Comehombres hice el techo, por encima de 2500 m... ¡a eso de las 19.30! Pensé en tirarme por la cuerda, pero vi a un par de pilotos que se habían lanzado antes literalmente arrastrados, muy bajos, que no iban a poder regresar casi con toda seguridad, y me dio la pereza. Salí hacia delante, volví a ponerme bien alto y decidí tirar por el valle, bien lejos del relieve, hacia la carretera, si trincaba algo seguiría dirección Somosierra, si no funcionaba cuando llegase a Prádena me daría vuelta dirección Arcones y dependiendo de la altura, intentaría llegar de nuevo al despegue o ya daría el vuelo por finalizado... Pues el valle no funcionaba o no supe hacerlo funcionar..., llegué a Prádena sin poder girar nada aunque sin perder tampoco muchísima altura, tal vez hubiese llegado al final del Comehombres como para trincar la térmica de servicio, pero ya era tarde y no creo que pudiese volver desde Somosierra...

Proa a Arcones..., placentero..., aunque nada de nada..., desde el pueblo me tiré a la toma y la cantera viento en cola a ver si encontraba algo, pero ya llegué muy bajo, así que aproximé un poco y a aterrizar. Bien.

Respecto a Jose, solamente lo vi cuando venía hacia la toma, bien alto, unos giros estilo acro... y ¡listo! Insisto en que nos cuente su experiencia...

Casi 2 horas de vuelo, condiciones potentes, picos de vario -4 y +6. Techo a 2500+. Una tarde de esfuerzo recompensado con un gran vuelo. ¡¡Muy contento!! Como siempre, un placer la compañía de Jose Gangutia. ¡Lástima que no le saliese como habíamos planeado!

La Versión de Jose:
Creo que Pedro ha hecho una cronica bastante aproximada de la jornada del pasado viernes en Arcones. Yo os dejo mis impresiones que fueron realmente Buenas.

La pateada hasta el despegue, aunque durilla muy agradable. Como le comenté a Pedro una de las cosas que me ilusionaban cuando empezaba con el parapente, era subir una montaña y bajarla volando.

El viernes se cumplió ese sueño. Debe ser la leche hacerlo con un equipo ligero y un pico mas alpino.
Una vez arriba el descansito nos vino bien. Tanto es asi que yo conseguí no vomitar de los nervios y Pedro despego con la maestría que le caracteriza pero con mas tranquilidad de lo habitual, A la primera, inflado, media vuelta y a volar.

Segun se iba le dije "ahora nos vemos". ¡¡Iluso!!. Como subía con una vela para probar y quería revisarla un poco antes del despegue la extendí por echarle un vistazo y con cada racha fuerte que entraba se me enrollaba la vela sobre si misma y me hizo imposible equiparme. Así que decidí enrollarla como pude y esperar a que bajase el viento. Así estuve casi una hora viendo despegar a gente y con La moral por los suelos.

Al final me decidí a pedir ayuda y con tres almas caritativas sujetando la vela pude equiparme y despegar . Una vez en vuelo genial. Aunque nada que ver con el vuelo de Pedro . Yo no me abrí al valle y estuve haciendo termoladera con algún meneillo y ligeros pelotazos ,haciéndome a los movimientos de la vela que es mas nerviosa y rapida, aunque en ningún momento me hizo ningún extraño. Sobre el aterrizaje enlace varios 360°, wingovers y delfines. Me dejó buenas sensaciones. La seguiré probando algun vuelo mas.
Resumen:

Bonito dia de vuelo. Casi una horita en el aire, volando con los buitres y un águila calzada. Y la buena compañia de Pedro con el que espero coincidir algún dia en vuelo y poder seguirle. Saludos a todos y os recuerdo que me gustaria que nos juntasemos cuando acabemos todos las vacaciones. Ya lo iremos hablando.

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