jueves, 10 de abril de 2014

Ejercicios de memoria


Aunque hace unos meses durante la visita navideña al hogar hice un biplaza con Carlos, alias Iceman; hace mas de dos años que no vuelo sola. Y lo echo mucho de menos. Donde vivo ahora es logísticamente imposible que pueda volar en libre dado el poco tiempo libre del que dispongo. Así que mis ganas de volar se alimentan de videos por internet, algunos de los cuales son de gente del club; de leer las crónicas que contáis, pero sobretodo de la memoria.  Y es gracias a ella por la que esta semana me ha pasado algo muy curioso.

Últimamente estoy yendo a unas clases al gimnasio de la Universidad donde trabajo, a ver si de una vez por todas me pongo en forma. Recientemente he descubierto una clase que se llama cardio-kick, que es un infierno y que al día siguiente hace que no te puedas levantar de la cama y hasta reír sea doloroso de tantas agujetas como puedes llegar a tener. El caso es que durante la clase no se para y el ritmo es agotador. Al final de la misma, la monitora nos hace tumbarnos en el suelo, yo mas bien me dejo caer; para hacer diez minutos de relajación en los que hasta apaga casi todas las luces de la sala. El objetivo es que hagamos una especie de meditación y desconexión de los problemas del día a día y pone una música que acompaña bastante. La monitora se pone a hablar, soltando un discurso sobre dejar los problemas atrás y demás, pero entre el volumen de la música y que es en inglés yo desconecto. Aún así, alguna vez pillo alguna palabra y el otro día me quedé con “déjate fluir”. Y empecé a darle vueltas al concepto. La conexión con el vuelo libre fue casi instantánea. Empecé a recordar los vuelos, pero mas que los vuelos, las sensaciones. El viento en la cara, el sonido de los cordinos, la sensación cuando despegas los pies del suelo,… y por un momento estuve de nuevo allí, en La Muela; haciendo ladera, sintiendo el vacío bajo mis pies, o el alabeo de la vela al girar,….  Y me emocioné muchísimo. Hoy, me ha vuelto a pasar aunque he ido un poco mas lejos, porque me he dado cuenta de que aunque ahora no puedo, a pesar de mis miedos  y a pesar de lo oxidada que estoy, algún día volveré a volar y esa vez será para no dejarlo nunca mas. Que cierto es lo que dijo Leonardo da Vinci: "Una vez hayas probado el vuelo siempre caminarás por la Tierra con la vista mirando al Cielo, porque ya has estado allí y allí siempre desearás volver."

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