jueves, 10 de noviembre de 2011

Empapado..... y abandonado.

Este es el aspecto que tenía ayer la Muela, cuando terminé de meter las cosas en la furgo. Apacible, ¿verdad?  y abandonado..... me dejaron abandonado..... cobardes...... y todo porque cayeron cuatro gotas.....

La cosa empezó bien. Aunque la tarde estaba gris y fea, había bastante gente en la muela, haciendo cursos o tratando de hacer ladera, pero hacía poco viento y la gente no se aguantaba apenas, así que preparé el motor y haciendo de tripas corazón (el día no invitaba mucho) me fui por ahí.

Tenía pensado tirar para el Oeste, pero en cuanto me alejé un poco de la Muela comenzó a chispear (para que luego diga que no estaba advertido), así que me dí la vuelta para ir en sentido contrario.

Me tiré como una horita dando vueltas por ahí. No se movía un pelo, y como no hacía viento, se iba bien en cualquier dirección.  Pero a la que decidí volverme comenzó a chispear, cada vez más, y más fuerte hasta convertirse en lluvia. Entonces pensé que no debería haberme alejado tanto, pero ya no tenía remedio. La lluvia duró hasta que llegué a la muela.

El último coche se iba según estaba haciendo la aproximación. Recogí mis cosas mientras caían los últimos goterones y metí como pude el parapente y la ropa de vuelo empapada en la furgo sin que me lo pusiera todo perdido de barro.

Ahí se acabó la aventura de la tarde, que de haber durado un cuarto de hora menos, hubiera terminado menos remojada y más concurrida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.